"Tiempos de Cambio"

Presentación y pregunta inicial.

¿Cuándo tomaste una decisión radical de cambiar algo que te gustaba mucho y por qué? Ej: equipo favorito, deporte favorito, género de música, estilo de vida, etc.

Hay momentos en la vida en que identificamos la necesidad de tener un cambio, son los “tiempos de cambio”. ¡Hay que saber cuándo es el momento!

Hoy: estudiaremos la vida de un hombre que tenía toda su vida planeada, pero un día un evento inesperado lo llevó a vivir tiempos de cambio.

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El apóstol Pablo estaba preso por causa de su fe, en la ciudad de Cesarea, por el gobernador Félix. Fue presentado ante el Rey Agripa de los judíos y su hermana Berenice.

Fue presentado ante el Rey Agripa de los judíos y su hermana Berenice.

Una imagen de quién era Pablo:

v. 4. “Todos los judíos saben cómo he vivido desde que era niño… entre mi gente y en Jerusalén”. Pablo, antes llamado Saulo, no era un desconocido, ¡era como una figura pública!

Nativo de Tarso, ciudad de Cilicia. Su familia emigró posiblemente por razones comerciales. Al parecer sus parientes eran muchos y además influyentes en la sociedad (Hch 23.16).

Tenía la ciudadanía romana, ¡lo cual era un privilegio!

Tarso era una de las capitales intelectuales de la época, rivalizando con Atenas y Alejandría. Estaba de moda la filosofía estoica. Una ciudad con mucho movimiento intelectual.

Pablo hablaba griego y hebreo, y se preparó desde niño en la ley judía. Lo mejor de ambos mundos (el judío y el greco-romano).

Su maestro fue uno de los más célebres rabinos de su época, Gamaliel.

v. 5. En los estándares de su tiempo y su sociedad, Pablo alcanzó uno de los rangos más altos para su edad: “viví como fariseo… la secta más estricta de nuestra religión… convencido de … combatir el nombre de Jesús… Con la autoridad de los jefes de los sacerdotes metí en la cárcel a muchos… de sinagoga en sinagoga castigándolos… Mi obsesión contra ellos ...perseguirlos en ciudades del extranjero”.

v. 5. En los estándares de su tiempo y su sociedad, Pablo alcanzó uno de los rangos más altos para su edad: “viví como fariseo… la secta más estricta de nuestra religión… convencido de … combatir el nombre de Jesús… Con la autoridad de los jefes de los sacerdotes metí en la cárcel a muchos… de sinagoga en sinagoga castigándolos… perseguirlos en ciudades del extranjero”.

Fariseos = una rama del judaísmo muy estricta y popular a la vez. Enseñaban al pueblo.

Tenía convicción de lo que creía y hacía, al grado de perseguir, llevar a la cárcel y a la muerte.

Bien conectado con los jefes de los sacerdotes, se cree que pertenecía al Sanedrín judío.

Con autoridad incluso en ciudades del extranjero.

Era un personaje importante, con mucho futuro en su carrera.

Era perfeccionista, obsesivo, ambicioso, luchaba fuerte hasta alcanzar sus metas.

Nació en el año 10 d.C. Para la cumbre de su carrera tendría unos 25 años.

Vamos a trasladar las características de vida de Pablo a nuestra época, ¿cómo sería hoy un hombre como él?

Nacido en Boston (ciudadano americano) pero de padres mexicanos, empresarios.

Creció en el ambiente intelectual y académico rodeado del MIT, Universidad de Harvard, Universidad Tufts, Universidad de Massachusetts. Los mejores maestros. Terminó su carrera y maestría.

Habla español, inglés, francés y alemán.

A los 25 años, ¿qué posición podría ocupar para estar en la cumbre de su carrera? Subdirector de un área clave en una gran compañía, por ejemplo.

Figura pública en su comunidad, hombre de convicciones, seguro de sí mismo, apreciado por todos, con mucho futuro en su carrera.

¿No suena como si ya tuviera resuelta la vida? ¿Que no necesitara nada, ni un solo cambio?

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Algo totalmente inesperado sucedió en un “viaje de negocios” = ¡se le apareció Jesús! (se suponía que estaba muerto hace varios años).

Lo que Jesús le dijo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?”, o “Te estás haciendo daño a tí mismo, como si dieras coces contra el aguijón” (DHH-LA).

Esa frase era una expresión proverbial de la época basada en la imagen de un buey que daba patadas contra el palo con un aguijón con la que el boyero lo estimulaba.

¿Por qué creen que Jesús le dijo esto? ¿Cómo podemos hacer lo mismo nosotros en nuestra vida, darnos coces contra el aguijón?

Muchas personas van por la vida convencidos que están en el camino correcto, que van bien, que lograrán sus metas. Sólo se enfocan en lo que quieren lograr y no se fijan en “detalles” (cómo cambia su carácter, si agarran por ahí alguna adicción, si tienen valores, si atienden el área espiritual, etc.).

Muchas personas van por la vida convencidos que están en el camino correcto, que van bien, que lograrán sus metas. Sólo se enfocan en lo que quieren lograr y no se fijan en “detalles” (cómo cambia su carácter, si agarran por ahí alguna adicción, si moralmente sus vidas no son ejemplares, etc.).

No se dan cuenta que en su obsesión por lograr lo que quieren están lastimándose a ellos mismos y a sus seres queridos que los rodean, y alejándose cada vez más de Dios.

¿Cómo entendió Pablo que necesitaba un cambio? Cuando se le apareció Jesús y le habló.

¿Cómo nos podemos dar cuenta que necesitamos un cambio? Cuando nos exponemos a escuchar las palabras de Jesús.

v. 16 - 18. Jesús le dio una nueva misión para su vida, un nuevo rumbo: sería “siervo y testigo” de Jesús. Sería enviado a los no judíos para predicar el evangelio y llevarles esperanza, “reciban el perdón de los pecados”.

Fue enviado a ayudar a los demás, especialmente a los que no eran de su religión. Antes no hacía nada por los demás, solamente enfocado en sus metas y logros egoístas.

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Pablo decidió darle el cambio a su vida que Jesús le pedía, “no fui desobediente a esa visión celestial” (v. 19).

Se convirtió en el apóstol de Jesús que más iglesias plantó y que más libros del NT escribió.

Su nueva vida impactó positivamente las vidas de miles de personas.

Una de las formas de medir si tu vida necesita un cambio es preguntarte, ¿qué estoy haciendo por los demás? ¿O mi vida gira solamente en torno a mí? ¡Necesitas un cambio!

La escritura de la invitación dice, “Porque él dice en las Escrituras: ‘En el momento oportuno te escuché, en el día de la salvación te ayudé.’ Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación!” (6.2).

Amigo: ¿Será que ya llegó el momento oportuno para tí? ¿Será que ya llegaron los “tiempos de cambio” para tu vida?

La única forma de averiguarlo es que te expongas a la Palabra de Jesús, ¡estudia la Biblia! Ahí te darás cuenta si has estado dándote coces contra el aguijón y si ya es tiempo de cambio.

Cristianos: recuerda que los cambios que Dios ha hecho en nuestra vida, la esperanza que nos dio, ¡la salvación!, no son para nuestro beneficio personal. ¿Qué estás haciendo por otras personas?

FUENTES:

Dicken, Frank. «Agripa I». Editado por John D. Barry y Lazarus Wentz. Diccionario Bíblico Lexham. Bellingham, WA: Lexham Press, 2014.

Ropero, A. «PABLO». Editado por Alfonso Ropero Berzosa. Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. Viladecavalls, Barcelona: Editorial CLIE, 2013.

http://concienciacristianaxxi.blogspot.com/2013/06/evita-dar-coces-contra-el-aguijon.html